He recibido muestras de este maravilloso refresco ideal para toda la familia. Natural, ecológico y sin conservantes adicionales. Su sabor es exquisito y recomiendo a tod@s probar sus cuatro variedades. En cuanto pruebes este refresco te convertirás en fan irresistible de él!!
BIONADE es el nombre del primer refresco
producido de forma natural, una bebida refrescante producida por fermentación de agua y malta. Lo novedoso en este proceso
es que el azúcar de malta, la maltosa, no se convierte en alcohol sino en ácido
glucónico- un ácido ligero y ecológico. Este ácido hace que BIONADE contenga
menos azúcar que el resto de refrescos y, por tanto, menos calorías. La
elaboración de BIONADE se realiza sin añadir conservantes ni colorantes.
Sus orígenes: Tras años de experimentos, un cervecero de la
pequeña localidad de Ostheim in der Rhön, Dieter Leipold hizo el sensacional
descubrimiento que ha puesto en sus manos una bebida natural que quiere
conquistar el mundo.
La familia comenzó a ofrecer su refresco
natural en las cantinas y centros deportivos, sanatorios y gimnasios de los
alrededores, según detalla Peter Kowalsky, hijastro de Leipold y hoy gerente de
la empresa BIONADE SRL. Al principio vendieron unas pocas botellas. Tampoco
tenía recursos económicos para iniciar una gran campaña publicitaria. Hoy día,
el crecimiento de la empresa desde su creación es espectacular y ya ocupan el
tercer lugar entre las mayores marcas de refrescos de Alemania.
BIONADE se diferencia de los demás refrescos por su carácter y elaboración totalmente ecológicos, estando todos sus ingredientes certificados y garantizados por las normativas europeas.
La marca BIONADE se produce con los
gustos de saúco, litchi, jengibre/naranja y hierbas. La receta del éxito es
sencilla: "BIONADE, el refresco biológico
con calcio y magnesio, hecho de acuerdo
con una receta original por fermentación de materias primas naturales". Se
trata pues de una bebida que sabe bien, cuyo nombre suena bien que se visualiza como innovadora y que goza de gran
aceptación entre grandes y chicos. Además se ofrece en cuatro gustos
diferentes, a cual más delicioso.
Sus sabores:
Saúco. Una especie europea que suele
crecer salvaje en forma de árbol o arbusto. Sus partes comestibles son las
flores blancas y las bayas de saúco. Usan las bayas para conseguir un sabor
salvaje.
Litchi. Es un árbol que crece en Asia y África.
Su fruto de cáscara rojiza contiene una pulpa dulce e incolora. Con su fruto
consiguen un sabor dulce con toques cítricos.
Hierbas. Gracias a las especias y hierbas
aromáticas, la composición adopta un sabor dulce y aromático.
Jengibre-Naranja. El jengible es una
planta tropical que se puede consumir tanto fresca como seca. En combinación
con la naranja, ofrece un sabor delicado e intenso a la vez.
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